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lunes, 14 de enero de 2013

El Arcangel Gabriel en el Curso de Certificación


Esta semana estuve muy ocupada, cada dia me alegra saber que los angelitos traen mas personas para ayudar, y eso me alegra, porque no hay nada mejor que trabajar en lo que mas te gusta,  porque puede que sientas cansancio en tu cuerpo, pero has quedado con la satisfacción de haber hecho algo bien.

Hoy decidí descansar un poquito y dedicarme a escribir para compartir un poco de lo que me sucedió el sábado durante el curso de certificación de consejero angélico, durante la clase hay un momento de una meditación para que la persona conozca a su ángel guardián y lo escuche, siempre me gusta colocar un poco de incienso y música suave, ese día decidí llevar la caja de los incienso de los 7 arcángeles, así que le pregunte a los Ángeles cual de los 7 inciensos debía usar, abrí la caja y la de color blanco fue la que me llamo la atención, así que sin dudarla saque el incienso de San Gabriel Arcángel, así que pensé para mi “espero que San Gabriel Arcángel ayude a tener una mejor comunicación”.

Cuando de pronto comencé a sentir la presencia de un ángel, a lo que luego me di cuenta que no era la energía de un ángel si no un arcángel y era Gabriel, no demoro en dejarse ver, en medio del salón, el estudiante no se percato porque estaba tomando notas de la presentación.

Cuando lo vi lucia de cabello rubio largo, me extrañe porque en otra ocasión lo había visto con el cabello corto, así que parpadee de nuevo a ver si era mi imaginación pero no ahí seguía y el me afirmaba que lo era.  El traía una hostia en la mano y me dijo lo siguiente

“El cuerpo de Dios nunca será negado al que lo busque de corazón, recuerda eso”

Luego le pregunte que porque estaba ahí, y el me respondió que el podía ayudarle aquella persona que quería aprender a trabajar con ellos y dijo:

“El corazón es la clave querida niña, solo así el podrá sentirnos y escucharnos, ahí se volteo y miro a mi alumno y dijo ¿Quieres creer?

La puerta de entrada al mundo de los ángeles a Dios padre esta en ustedes, en su corazón, solo debes quitar todo lo que no deja encontrar la cerradura, como son las rabias, rencores, tristezas pasadas, etc. Solo así podrás abrir esa puerta”

Cuando el me decía estas palabras vino a mi una visión, era una habitación abarrotada de cosas viejas, parecido a un cuarto de san alejo o de objetos viejos y se veía una puerta cerrada pero que había luz detrás de ella que se salía por las hendiduras de la puerta, solo que como habían tantas cosas en esa habitación era difícil encontrar la cerradura.

Luego de ello Gabriel me dijo que le compartiera el mensaje a mi alumno y le hiciera saber que si era su deseo el podría ser su guía en su proceso de aprendizaje.

El arcángel Gabriel estuvo gran parte de la clase, yo podía verlo y me daba una gran felicidad, luego que se concluyo la clase desapareció. 

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