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miércoles, 2 de octubre de 2013

LA GRATITUD DE JULIÁN EN SU DIA


Hoy en el día del ángel de guarda, luego de hacer todos mis deberes tanto en mi hogar como en mi trabajo, decidí orar junto con mi ángel de la guarda a Dios para agradecerle por su presencia a mi lado, lo hice desde el fondo de mi corazón puesto que amo a mi ángel, hemos pasado y compartido muchos momentos juntos y para mi es alguien súper importante en mi vida, así que sentí que no había nada mejor que agradecer a Dios por él.

Luego de esto me senté hablar con mi “Julián” para decirle desde lo más profundo de mi, lo mucho que lo amaba y lo agradecida que estaba con el, ahí estaban los ojos más azules mirándome fijamente, alto como es el, rodeado de una hermosa luz, que parece que las estrellas mismas se hubieran fundido en él, y con su dulce sonrisa que tanto lo caracteriza, me tomo de las manos mientras lágrimas de amor y gratitud caían por mi rostro, es algo que me suele pasar muy a menudo cuando conecto con mi corazón.

Después de que termine de expresarle todo mi amor y gratitud, se quedó por u nos segundos en silencio, mirándome fijamente, luego se acercó me dio un beso en la frente y me abrazo, fue un abrazo largo y amoroso y durante ese abrazo me dijo lo siguiente:

“Desde que eras muy pequeña siempre abrace tu alma contra mi pecho, rodeándote con toda mi energía de amor, nunca te abandone a pesar que al principio yo era invisible para ti, no me rendí a pesar de los errores que cometiste, porque conocía tu corazón, porque eres una hija de Dios, sabía que si mi corazón oraba lo suficiente y me acercaba a ti, tú de algún modo sabrías que estaba ahí, hasta que aquel día decidiste conocerme, Gracias a ti por no rendirte, por hacerme parte de tu vida, por compartir lo que con tanto amor yo te he enseñado, gracias porque abriste las puertas de tu corazón a Nuestro Señor, gracias por permitirme ser tu Ángel Guardián, mi querida y amada niña.”

Mientras mi ángel me decía estas palabras, mi llanto aumento puesto que las sentí en mi corazón, más un hermoso e inmenso amor me rodeo completamente, si era el amor de mi ángel, y solo pensé, “gracias Dios por tan hermoso regalo, gracias.” Luego Julián me volvió a tomar de las manos, esta vez me fije en ellas y vi que tenía una pulsera igual a la mía, aquella que hice en honor a él, pero la de él no  tenía el llamador de ángel, me imagine que es porque no lo necesito para llamarlo, ya lo uso como un símbolo de que el está conmigo.

Igualmente le pregunte por ella y el me respondió con una gran sonrisa, “Es una pulsera de la amistad verdad?, como no voy a tenerla si somos los mejores amigos, puede que no me la hayas dado físicamente, pero tu corazón la elaboro con todo su amor para mí, solo se necesita una intención sincera de corazón para que esta pueda tomar cuerpo en el plano que me encuentro, gracias mi niña”

Luego de esas palabras volví a la normalidad por llamarlo de alguna manera, volví a verme en mi casa, aun con cosas por hacer, pero fue un bellísimo momento entre mi ángel y yo.

De nuevo a todos los ángeles un feliz día, que Dios los bendiga, y que sigan haciendo tan maravillosa labor.


Ingrid Alegría

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