Es
maravilloso lo que puedes ver cuando te conectas con tu corazón y ese
sentimiento de amor que solo florece cuando estas en un profundo dialogo con tu
ángel durante meditación.
Durante
mi charla diaria con Julián, de pronto apareció un hermoso y sencillo ángel,
este no era como los demás pero su energía de amor era hermosa como la de todos
los ángeles, lo vi como en una especie de colina no muy alta y no muy lejos de
donde yo estaba junto con mi ángel, vestía una túnica muy sencilla, no le vi alas, tenia el cabello corto, de piel
trigueña, ojos miel, una suave y dulce sonrisa lo acompañaba, me transmitió un
amor muy hermoso que me llego muy hondo.
Le
pregunte quien era y el respondió:
Hay ángeles como yo que andamos por el mundo, cuidando de
ustedes, siempre dispuestos a ayudarlos si así lo necesitan, es tanto el amor
de Dios por toda la humanidad e infinito es su perdón que en todo momento los
protege, nuestro rostro veras en todas partes
Cuando
él me dijo esa frase vino a mí una corta película, habían muchos como el,
estaban cuando alguien estaba triste y otra persona se acercaba a consolarlo gracias
a que uno de estos ángeles le susurraba al oído hacerlo, los veía caminando por
la calle esperando la llamada de alguien, dentro de las iglesias acompañando a
los asistentes, y los ángeles de la guarda también estaban ahí, fue algo hermoso.
Le
pregunte su nombre y el me dijo Rafael, pero me dijo
No soy el arcángel, solo
soy un simple servidor de nuestro señor y un protector de la humanidad
Luego
de eso me dio una hermosa frase para compartir con ustedes
La llave de las puertas del cielo o el
infierno las tienen ustedes, son tus acciones a lo largo de tu vida son las que
forjan esta llave, tu ¿cuál de estas llaves estas creando?
Fue
una visita corta pero no quería que se fuera, el me aseguro que si lo
necesitaba el vendría a ayudarme y me recomendó que les dijera que no dejen de
orar, ni se olviden de Dios y que la ayuda siempre viene en camino solo confía un
poco mas.
Autor:
Ingrid Paola Alegria