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Se
que hay temporadas en que quizá no me siento por un largo tiempo a conversar
con mi angelito, aunque en semana le hable para contarle mis problemas o
preguntarle cosas, no es lo mismo que desconectarme del mundo e irme a un lugar
tranquilo, a ese hermoso jardín que en ocasiones me lleva el para conversar.
Esta
vez fue una foto la que me hizo sentir la necesidad de sentarme en mi jardín a
hablar con mi ángel, acababa de terminar la semana santa y pensé que era el
momento propicio para hablar de lo que había acontecido esa semana, no tardó mucho
en llegar a la cita mi querido ángel, ahí sentados bajo un hermoso árbol y
rodeados de flores, apareció sentado a mi lado, como siempre parecía que el sol
lo iluminaba, esos ojos azules que
recuerdan al mar más azul y su sonrisa delicada y suave, el rubio de sus
cabellos resaltaban con la luz que lo iluminaba, tome su mano y volvi a ver
aquella pulsera que yo cree para el y la cual yo misma llevo una.
Comenzamos
hablar, le conté acerca de que el dia anterior me había sentido muy cansada, y
hasta aburrida cosa no muy común en mi, es verdad que hace unos años era yo una
persona depresiva pero ahora eso ya era cosa del pasado, ahora yo era un ser
lleno de gratitud con Dios y con mi vida, he aprendido que yo soy creadora de
ella y que junto con El padre siempre llegare a mis objetivos si confió en El y
en su infinita sabiduría, asi que para mi ya no era algo común que yo me
despertara asi.
Así
que Julián solo sonrió y me dijo:
-“No te sobrecargues de responsabilidades, sé que a
veces son pasos para llegar a tu objetivo, pero descansa y confía lo suficiente
para dejar ese peso en nuestro hombros, para eso soy tu ángel no? Y como tu
tal, yo te apoyo y camino contigo para llegar a tus metas, no temas pedirme
ayuda.
Cuando te sientas cansada solo descansa, duerme, relájate y desconéctate
y déjame el resto a mi, recuérdalo soy tu apoyo, siempre será asi”
Es tan reconfortante sentir el amor de tu ángel, y tener la
certeza al mirarlo que nunca se ira de tu lado y que siempre te ofrecerá su
corazón para refugiarte en el en los momentos de tristeza, y que cada vez que
sientes su abrazo, sientes una infinita gratitud con Dios por su infinito amor,
es respirar amor, así me sentí yo en presencia de mi ángel, recordé de nuevo
una vez más porque amo tanto estar cerca de los ángeles y trabajar con ellos.
Julián me conoce mejor que nadie, bueno aparte de nuestro
señor, y el sabe que hay momentos que necesito sentirlo más cerca y me
encantaron estas palabras
-“Si necesitas estar conmigo un momento solo llámame, conversaremos del
tema que tu desees, estoy para responder tus preguntas y dudas, y si quieres
recostarte en mi hombro y descansar hazlo, yo velare tu sueño y te fortaleceré con
mi amor, para que sigamos adelante mi amada niña.”
Gracias a mi angel por ser mi mejor amigo y apoyo y
consejero.
Autor: Ingrid Paola Alegria
