Hace
unos días mientras daba una clase, recordé que hace unos años mi buen Julián y
Sophie me enseñaron el no temer a la oscuridad, cuando digo oscuridad no es
solo la ausencia de luz, es la oscuridad en los sentimientos, el temor, el
miedo, la ira, el rencor, entre otros.
Aquella
ves mi ángel me dijo que no debía temer, que la luz siempre es mas fuerte que
la oscuridad, que yo era luz y que brillara, recuerdo bien que el y Sophie
cerraron sus ojos mientras levantaban sus rostros al cielo y su aura se volvió cada
vez más luminosa, tan fuerte que ya no se veían ellos, puesto que su propia luz
los había envuelto y la oscuridad que se aproximaba se alejó definitivamente,
cuando recordé esta experiencia en mi vida, me pregunte que hicieron mis ángeles
al cerrar los ojos a lo que Julián rápidamente respondió: “Orar, eso hicimos,
eso es lo único que te ilumina, es la llama que enciende la chispa divina que
llevas dentro”
Senti
la necesidad de compartir esta experiencia con ustedes, los angeles me dicen
que sabran hacerla parte de ustedes y aprender de ella.
Que
Dios los bendiga.
Ingrid
Alegria.
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